11/6/12

Salgo después de desayunar. Los B&B salen por unos 100 dólares por noche pero te ahorras el desayuno. Hablo con los dueños un rato y recojo. Los kilómetros empiezan a pesar. Llego a Calgary. Una gran ciudad con una veintena de rascacielos y un montón de edificios altos alrededor. Me meto en pleno centro y salgo sin problemas, conclusión: ciudad moderna y organizada. La estructura usada es la misma que en Reino Unido. Centro con oficinas y una gran extensión de casas pequeñas. Me dirijo a Vancouver y veo las instalaciones de las olimpiadas. Como si aprovecháramos Collserola en Barcelona para hacer una estación de ski. Entro en el parque nacional Glacier N. Park y veo grandes montañas aún con mucha nieve. Si te quedas en el parque tienes que pagar dependiendo de la gente y el vehículo, si estas de paso no. La verdad que cada kilometro, cara curva es un paisaje espectacular de tienda de fotos. La autopista es rápida, con obras de vez en cuando para quitar baches y ensanchar, imagino que para hacer una zona de seguridad respecto a las avalanchas. Para ello cortan gran cantidad de árboles. Veo señales de respetad la vida salvaje, y al rato veo una cosa negra. Un oso! En el arcén, tan ricamente comiendo hiervas. Al cabo de dos horas, siii las distancias son muy largas, veo otro corriendo también por el arcén. Reconozco que no sabré que hacer si veo uno de cerca. Llego a un gran lago navegable después de bajar el puerto de montaña. Dicho puerto no es tal puesto que es una rapidísima autopista en medio de la montaña. El lago se llama Shuswap lake y en la carretera encuentro un cartel que pone Ingrid B&B. Decido que ya llevo mucho kilómetros encima, aunque menos que otros días y paro a dormir. Ingrid y Helmut, su marido, son de origen alemán. Han pasado los 65 pero ella sigue con el B&B y de peluquera y él es escultor. En su casa domina el color blanco y las obras de arte están por todos lados. Me ducho y no me da tiempo a más. Mañana Vancouver.